Por Maria Suárez Toro, INMAR Caribe
Entre los días 3 y 5 de noviembre de 2024, Jan André Solano, Kenny Mc.Laren y Laura Hashanna Simmons, todos de la provincia de Limón en Costa Rica, fueron invitados por la juventud afrodescendiente de Panamá a un intercambio cultural y juvenil para enlazarse en sus luchas comunes.
La invitación fue un acuerdo que había sido fraguado en el V Encuentro de Juventudes Afropanameñas celebrado el mes anterior en Almirante, Bocas del Toro. Durante dicho evento, la delegación afrodescendiente de Costa Rica había consolidado lazos de colaboración con la delegación panameña para el fortalecimiento de sus identidades y el desarrollo de un liderazgo juvenil en la región de acuerdo con los objetivos del Decenio Internacional para los Afrodescendientes entre el 2015-2024.
Los identifica también – dice INMAR Caribe en la justificativa para patrocinar la invitación – una historia compartida que se enmarca en la búsqueda del paradero de unos 650 africanas y africanos que, producto de un amotinamiento a bordo, desembarcaron en las costas caribeñas de dos barcos esclavistas daneses, el Fredericus IV. y el Christianus V. en marzo de 1710. Veintidos de esos esclavizados fueron a parar a Portobello en Panamá, en lugar de desembarcar en Costa Rica como el resto.
La información la ha documentado y difundido el Centro Comunitario de Buceo Embajadores y Embajadoras del Mar (CCBEM) en su investigación de una denea de años acerca la identidad de esos barcos y la de los descendientes que desembarcaron en Cahuita antes de ser hundidas las embarcaciones.
Sobre la participación en los Eventos en Portobelo
Las festividades patrias en Colón no solo celebran la independencia de Panamá, sino que también representan una plataforma para la visibilización y el fortalecimiento de las identidades afrodescendientes en toda la región.
Para los jóvenes afrocostarricínses, esta participación fue clave para continuar desarrollando los acuerdos y objetivos establecidos en la Declaratoria del V Encuentro de Juventudes Afropanameñas. Alli se había fraguado la necesidad de construir puentes transnacionales para fomentar la justicia social, la inclusión y el empoderamiento de la juventud afrodescendiente.
Su participación también se vincula con el proyecto regional del UNFPA a través de talleres y actividades, se busca capacitar a jóvenes para actuar como líderes en sus comunidades, promoviendo el acceso a la educación sexual integral y servicios de salud reproductiva, en concordancia con los objetivos de desarrollo social de la región.
Para tales efectos, los jóvenes afrocostarricenses implementaron talleres dirigidos a reducir las altas tasas de embarazo adolescente en las comunidades afrodescendientes de Panamá, trabajar el tema del racismo y sus formas conexas, así como el autoreconocimiento y la lucha Panafricanista, temas prioritarios para ellos en la región.
Juntos en Portobelo
Un aspecto fundamental de este proyecto es que los talleres fueron organizados por jóvenes para jóvenes, lo que refuerza la conexión que permite que los participantes se sientan más identificados con los temas abordados además de resaltar el papel de la juventud afrodescendiente como agentes de cambio en sus comunidades.
Pero participaron también el los desfiles del 5 de noviembre el Colón, conmemorativos de la independencia desde su identidad afro, vistando escuelas de ritmo y de calypso y exposiciones artisticas como la de afropanameño Manuel Golden.
Realizaron una excursión a Portobelo donde visitaron sitios históricos y culturales afrodescendientes aprendiendo entre otras historias, la historia Congo y su significado cultural, además de presentar al alcalde, historiadores y juventud, el libro costarricense, Tona Ina, Luz en el Mar Caribe en el que aparece la historia compartida de la investigación de la juventud buceadora del CCBEM sobre los barcos esclavistas.
Varios talleres de reflexión y de formación contribuyeron a amalgamar la relación a partir de la experiencia vivida y los desafíos. Un análisis de la situación del racismo estructural en América Latina y propuestas de acción desde la juventud afrodescendiente fue diseñada en el intercambio.
La discusión sobre la importancia del panafricanismo en la historia y su relevancia actual para la diáspora africana fue enfatizada, considerando impotante la relación con África por la historia compartida, pero también por el contexto actual de racismo en el mundo.
Uno de los acuerdos a partir del conocimiento en Panamá sobre los barcos esclavistas fue la realizar una visita de una delegación juvenil y de historiadores de Panamá al Caribe costarricense. Se proponen conocer las comunidades afro en el distrito de Cahuita y la experiencia de Embjadores y Embajadoras del Mar con la comunidad y su Parque Nacional para identificar los naufragios de los dos barcos esclavistas de 1710 y conectar esa búsqueda con el fortalecimiento de la identidad y liderazgo juvenil afro en la zona.
Para más información:
Hassana Simmons, coordinadoras delegación: [email protected]
CCBEM [email protected]
INMAR Caribe [email protected]
