En una acción solidaria con los estudiantes de la UCR de Costa Rica que han decidido sumarse a los “encampamentos” universitarios en el mundo que se manifiestan contra el genocidio occidental en Gaza, el sábado monto mi carpa solidaria en el Caribe Sur de Costa Rica.
Soy María Suárez Toro, rapada por las mujeres palestinas en una Campaña feminista mundial organizada para manifestar el repudio a un genocidio que parece tener como meta acabar con la totalidad de la red de la vida en Palestina, donde las mujeres y la niñez han sido los objetivos de la barbarie sionista.
Además de cortarme el pelo con otras 48 mujeres de 12 países hasta en momento, el 14 de febrero me fui a la huelga por amor a Palestina.
Ese Día del Amor me cautivó el corazón y la consciencia el pueblo palestino y su resistencia de 75 años (los mismos que tengo yo de vida).
Resistencia a un genocidio contra la reproducción y regeneración de la vida misma: genocidio, ecocidio (producción de soberanía alimentaria, formas de acceder a agua y al cuido de la tierra y mares,etc.), sociocidio (servicios e infraestructura de salud, derechos reproductivos, de ayuda humanitaria y también contra la cultura actual y ancestral y sus monumentos), escolasticidio (destrucción de infraestructura y cultura educativa) y historicidio (borrar la historia de ocupación, apartheid, y aniquilamiento victimizando a los victimarios de tal genocidio contra la red de la vida Palestina.
Mi huelga es activa y permanente hasta ver el fin de la guerra genocida contra Gaza en qué consiste? Hacer todolo que pueda para solidarizarme. Y hoy es en acción en solidaridad con el estudiantado mundial que se solidariza con Palestina.
En Costa Rica son los estudiantes de la UCR sede Caribe, coordinados con el Movimiento Costarricense de Solidaridad con Palestinq que es un colectivo al que pertenecen la Federación de Estudiantes de la UCR (FEUR), la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional de Heredia (FEUNA), Integra y Alternativa.
——
Por qué me rapé el pelo?
Hoy mi pelo negro se fue. Ese matojo de pelo que se fue en la rapada por Palestina.
Fue el orgullo de mi envejecer rejuvenecida, Porque los 75 bien cumplidos, ni canas tengo y nunca me lo he teñido.
Hoy se fue, por las mujeres de Palestina y sus crianzas; niñez, adultez y ancianas, todas las generaciones palestinas nacieron de los cuerpos de ellas.
Y ellas se están cortando el pelo, sus bellos pelos negros, rubios, grises y blancos… los escasos, los abundantes, los sueltos y los amarrados.
El mío cuando vuelva a nacer, no sé si será negro o será, al fin blanco, no lo sé.
Pero sépase que si al volver a crecer nuevamente, que sea como ese pueblo que no se deja desaparecer…
Si mi pelo y el de las sobrevivientes, nace nuevamente negro… será un duelo en homenaje a las que entregaron sus vidas en ese matricidio sionista contra toda la red de la vida que EL’LAS han parido y forjado hasta que fueron asesinadas.
Y si me re-nace blanco, que sea símbolo de la bandera blanca de paz con justicia, que se levanta allí y en todos los rincones del planeta, por Palestina.
Contra ese genocidio matricida para eliminar la totalidad de la red de la vida que EL’LAS sostienen con toda su gente día con día a la espera de la muerte o de la vida.
Del mundo depende por qué ese pueblo lo ha dado todo y no se rinde. No las dejemos solas. María Suárez Toro
———
Por qué el movimiento de las rapadas nos solidarizamos con el estudiantado mundial?
(aquí próximamente)