PortadaTierra Oceánica Vine al mundo por accidente. Nada ni nadie me había anunciado. Nada ni nadie me estaba esperando. Nada ni nadie, como yo, había arribado antes de mi llegada.

Así fue, pero extrañamente, fui un accidente muy bien orquestado por el patrón fractal del universo que se reproduce y se reproduce y se reproduce por siempre con la terquedad de seguir, siempre viviendo. Cuando me asomé por una esquinita sombría de mi nacer, todo era tan seco y sin movimiento, que lo que había aquí me recibió con mucha esperanza.

Tantas y tantas ganas tuvieron de mí que, ese día, me esparcí a la velocidad de los rayos y truenos en el cielo. ¡Al fin celebraron mi nacimiento! Desde entonces, son esas fuerzas las que me multiplican torrencialmente con tanta potencia que cada vez que se expresan, colman de humedad mi cuerpo e inundan de sueños mi confianza de seguir viviendo.

La superficie de la Tierra se convirtió, desde entonces, en un inmenso lugar de mi salada sangre planetaria y así, nací yo: la Tierra Oceánica. En mi seno cargo, disueltos – es decir, integrados – todos los elementos que existen en el Planeta. Nací hace miles de millones de siglos atrás, en aquellas horas cuando el tiempo solo tenía principio. El tiempo pasaba su tiempo siempre de la misma manera, pero nunca tenía fin, porque apenas transcurría en la memoria del nacimiento de cada estrella y se eternizaba en ellas, apenas cuando se multiplicaban libres por el firmamento.

Nací del vaho en el polvo de las estrellas que migraron al planeta Tierra. Así, soy hija de ellas, y de los clanes y de las tribus que ellas crean como constelaciones danzarinas en lo etéreo, al ritmo de la música sideral creada por el universo para que sigan siendo, es decir para que sigan creciendo.

Pero aquí estoy, soy la Tierra Oceánica, madre de tu vida, de la mía y de todo lo que aquí habita para seguir soñando y seguir viviendo.

Índice
1. Un accidente del Universo
2. Polvo de estrellas
• Espíritu de las Aguas
3. Seres egocentrados
• Ríos de remansos
• Amor de mar y tierra
• Mariposa desenfrenada
• Legado de las aguas
• Una diosa y una mar
4. Políglotas del plástico
• Inventario de latidos
5. Tesoros perdidos en mi Cuerpo
• Monte o mar, mar o monte
• Trasfondo marino
6. Son de mí, aunque lo nieguen
• La fuerza de la mar
7. Ellas son el Mar
8. Tona Ina, memoria de las aguas
9. El sonido del caracol
• Los seres conquistadores
10. Mi cuerpo en Oriente Medio
• Lo que haré
• Busco la palabra
• Extraño lugar
• Historia
• Desde todo y para toda vida
• Principio y final

11. Ecualizar la Vida con la Vida misma
• (En)canto marinero
12. Soy la sal de la Tierra
• Cambia la marea
• Sonoros amores

Referencias
Sobre la autora
Sobre INMAR Caribe