María Suárez Toro,
Escribana
19 de octubre 2017

• Se reportan en los tribunales 442 casos de solicitud de órdenes de protección por violencia de género bajo la Ley 54

• Mujeres activistas avanzan en apoyo a mujeres en sus comunidades: dos albergues que lograron electrificar adecuadamente para la emergencia, a la vez que desarrollan una estrategia móvil de salud para atender los traumas

Los datos de violencia presentados ante tribunales son el resultado de las estadísticas que para el periódico Nuevo Día entregó el juez Sigifredo Steidel, director de la Oficina de Administraciones de Tribunales (OAT) en Puerto Rico el día de hoy. La actividad judicial acerca de tema de la violencia de género es el segundo más alto que sigue a los datos preliminares de visitas de causa para arrestos bajo Regla 6, que suman 680 casos.

“No nos sorprende que la violencia de género presente el dato más alto, pero sabemos que el número es mucho mucho mayor porque se sabe que en eventos como el huracán Maria, las cifras de alzan” dijo Vilma González, Coordinadora General de Paz Para la Mujer aclarando que en ese contexto existen preocupaciones acerca de la forma como se trata n los casos porque los tribunales no están trabajando a capacidad y los policías tampoco como se evidencia en las declaraciones de las mismos tribunales y de la Intendencia de la Policía en el post “María”.

González explicó a este medio que cuando se dan eventos estresores como pérdida de vivienda, de bienes o de empleos, las mujeres están más vulnerables a ser agredidas y se encuentran más aisladas por no haber comunicación y porque los canales apoyo se cayeron hasta el día de hoy.

“Extraoficialmente sabemos que hay muchas más mujeres agredidas en los refugios pero el Estado no tiene un protocolo claro para atenderlas en ese contexto” añadió la coordinadora de la Coordinadora.

Paz para la Mujer había alertado acerca del incremento de la violencia contra las mujeres en su reunión el pasado 8 de octubre cuando explicó que “en situaciones de emergencia hay un incremento en la violencia contra las mujeres”, como explicó en ocasión se su primera reunión el pasado 8 de octubre la Lic. Tati Fernós, vocera de la organización.

Las denuncias recibidas por las activistas en las comunidades cuando todavía los tribunales no funcionaban, ponían en evidencia una realidad reconocida internacionalmente por las Naciones Unidas cuando reconoce que cuando hay emergencias ates desastres naturales las mujeres son sometidas a un mayor grado de violencia en sus hogares a mano de sus compañeros y en los lugares de refugio.

“Los desastres afectan a las mujeres, las niñas, los niños y los hombres de forma diferente. Las desigualdades de género aumentan la vulnerabilidad de las mujeres y limitan su acceso a la información y los recursos que necesitan para reducir los riesgos que se derivan de los desastres” reconoce UN Women de la Naciones Unidas.

“Esto está ampliamente documentado en el caso del Huracán Mitch en Nicaragua y Honduras en 1998, escribió a este medio una activista nicaragüense en el Facebook de Escribana. “Lo vivimos en Nicaragua, durante el Mitch , la violencia incrementó en Nueva Vida , el lugar de reubicación de los desplazados por el desborde del lago de Managua. Hay investigaciones que existen sobre este tema” escribe Irene Ferman.

En Puerto Rico, cuando las mujeres de las comunidades quedan sin acceso a la justicia, se apoyan en las organizaciones sociales de mujeres que las apoyan y buscan los albergues para protección inmediata suya y la de sus hijos.

El estado deplorable en el que quedaron los albergues después del paso del “María” el pasado 20 de septiembre fue destacado por las 40 activistas puertorriqueñas organizadas en la Coordinadora Paz para la Mujer, quienes colocaron en su agenda de trabajo de emergencia “dotar a los albergues de recursos que les permitieran atender a las mujeres”.

La mayoría de los albergues quedaron cerrados a causa de falta de electricidad y servicios de agua potable y los que funcionaban aún en esas circunstancias, no tenían suficientes camas para albergar a las muevas mujeres que solicitaban protección.

Según reporte de la Coordinadora Paz Para la Mujer, Casa Julia, Casa Luisa Capetillo y Hogar Nueva Mujer permanecían cerradas por falta de una planta eléctrica para poder operar, mientras el Hogar Ruth estaba abierto con 35 mujeres, pero apenas 21 camas para alojar las presentes y recibir nuevas víctimas del post “María”.

En las primeras semanas de su campaña la Coordinadora Paz para la Mujer ha logrado acopiar importante equipo logístico y de necesidades básicas para aportar a los albergues. “Ya nos donaron un generador de 9 kilovatios que fue colocado en Casa Julia para su funcionamiento, lo que significó que el que ellas tenían fue trasladado a la Casa de la Mujer Dominicana, que también pudo reanudar operaciones” dijo a este medio Jossie Pantoja de la Coordinadora Paz para la Mujer.

La activista añadió que han logrado recolectar esta semana en su Centro de Acopio en el Colegio de Abogados en Miramar una cantidad de víveres y agua para llevar a todos los albergues.

La agenda de la Coordinadora incluye el trabajo de apoyo a los centros de atención a mujeres sobrevivientes de violencia, pero además han diseñado una agenda de apoyo a las mujeres en la emergencia.

Gonzáles, coordinadora de la iniciativa, explicó que otra línea importante es atender el trauma, no solo de la violencia, sino de la situación en la que han quedado las mujeres en sus comunidades. “Para ello estamos trabajando la salud mediante una movilización ambulante “La Ruta de la Salud” con el trabajo voluntario estudiantes y profesoras de la Facultad de la Universidad de Puerto Rico y de la Facultad de Psicología de la Universidad Albizu Campos, asistiendo a las mujeres en sus comunidades para identificar necesidades y tratar el trauma.”

Desarrollan la acción con otras organizaciones sociales con Iniciativa Comunitaria, una organización sin fines de lucro que ha jugado un papel importante en comunidades en el país. En esta ocasión le ha prestado a la Coordinadora una guagua itinerante para el servicio médico para trabajar sobre el trauma en distintos pueblos de la isla.

Chefs de Puerto Rico las apoyan también para llevar alimentos a las mujeres y sus familias en las comunidades.

Usted puede apoyar, llamando a Vilma González, Coordinadora General, al 787 2358208