Este 20 de enero, 2023 en el Teatro Auditorio Nacional en el Museo de Niñas y Niños en San José, regresa a las tableas de teatro la cantautora guanacasteca Guadalupe Urbina.

 

 

 

 

Aparece como “Mama Agua” en la obra “Contramarea”, en la que tiene un papel sui generis porque magistralmente, sin ser protagonista principal en la obra, su productor, Kyle Boza mitifica el lugar de lo femenino y su relación con las aguas en la historia, en este caso las de la Provincia de Guanacaste.

A Guadalupe Urbina el papel no les nuevo. Ella ha dramatizado el  rol protagónico de las hembras, las mujeres y lo femenino en lo que ella llama la femoria (memoria), des-mitificando unos mitos y re-mitificando otros que habían sido ocultados por la historia oficial.

La actual actora de “Mama Agua” en el 2023, ha aparecido en escena  en la década de los 90 y en la primera década del nuevo milenio con otras caras musicales como: “Luna de Media Cara” en 1992 y “Alas de Mariposa” en el 2007.

Creadas por ella con distintos grupos de mujeres asesoras y co creadoras de los personajes que dramatiza,  sus producciones musicales han hecho historia en San José de Costa Rica, en Amsterdam de Holanda y en Broadway de Nueva York en Estados Unidos.

 

                                     «Luna de Media Cara»
               en Teatro Feminista en Costa Rica y en Nueva York

El monologo “Luna de Media Cara” de Guadalupe Urbina y Paula van Gineken marcó un hito en la historia de la reconceptualización feminista de acontecimientos históricos que se promulgaron sin la mirada de la experiencia de las  mujeres.

En la obra hace  una revisión en clave feminista de mujeres en la historia latinoamericana, entre ellas la Malinche, y usa  una canción de Gabino Palomares «La Maldición de Malinche» para recuperar femoria. Esa canción de protesta antimperialista, cantada y escuchada por muchas de nosotras en Managua, Nicaragua en1983 y tan popularizada en los mítines políticos de los años 80, presentaba a Malinche como la viva expresión de la traición de los propios para con los conquistadores.

En la obra y la canción magistral de Guadalupe, no solo presenta datos de una versión poco divulgada de los orígenes de la esclavización de  Malintzin, de origen náhuatl, conocida como “doña Marina” amante, intérprete y consejera de Hernán Cortés, conquistador de conquistadores en México, que le fue regalada como esclava en los conflictos y botines de guerra entre su propia gente.

Fue muy importante la reinterpretación y reconceptualización de un personaje emblemático de la historia de la colonización de nuestro continente como fue Malinche en México durante la conquista.

Para escribir este monólogo, Guadalupe Urbina y Paula van Ginneken contaron con la asesoría y acompañamiento de un grupo de mujeres, entre ellas ha historiadora Anna Arroba para quién las mujeres no tenemos historia por no estar en ella, sino que tenemos memoria.

Convertirla ese memoria en femoria se hace contándola, bailándola, cantándola, escribiéndola, llorándola y celebrándola al nombrarla desde nosotras mismas desde nuestros paradigmas.

Quienes estuvimos en su presentación original en la Universidad de Costa Rica, difícilmente podemos olvidar el momento clave de la obra,  cuando justo en medio de la canción y del drama en la tablas, nos llama a cuestionarnos: “¿Maldición de Malinche?”

Fue la primera vez que comprendí tan vívidamente que las mujeres tenemos que pelearnos con la historia oficial para empezar a tener historia propia y que entonces, la historia oficial cuente con cara de mujer.

Además de haber sido presentada en Costa Rica en 1992, fue presentada en Broadway en, Nueva York en el famoso festival “One Woman Show”.

Como me contaba una de las asistentes a esa presentación internacional, la abogada feminista estadounidense de los derechos humanos de las mujeres, Rhonda Copelon, “tocar la interpretación común de la Malinche es, como ustedes dicen en buen español, tocarle los huevos al toro – añadiendo que – a la valentía de Guadalupe se sumó ese día su tremenda actuación”.

 

        “Madre del Mar de Cambios”
en Obra Teatral en Holanda

Dos décadas más tarde, en el 2007, junto con Gladys Chiny y Larissa Coto, acompañadas el piano de Leoncio Jiménez, Guadalupe estrenó en concierto su también emblemática canción “Madre de la Mar”.

El paraninfo de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) fue el escenario de la canción producida por ella para otra obra de teatro “Alas de Mariposa”, que se estrenó el 1ro de diciembre en el Festival de Teatro de Mujeres, Women Inc. en Amsterdam, Holanda.  El evento anual fue organizado por mujeres de ese país y reunió importantes obras de teatro de Holanda y una selección de otros países del mundo donde Costa Rica  estuvo representada por Alas de Mariposa.

La producción fue parte de una propuesta artística colectiva con un grupo asesor, entre los que figuró la psicóloga Constanza Rangel y la abogada feminista Alda Facio.

Estuvo inspirada en personajes del libro de esta servidora titulado Mujeres, Metamorfosis del Efecto Mariposa; que cuenta historias de mujeres que a través de la historia que desde paradigmas alternativos, han desafiado y transformado el conocimiento de la historia desde las ciencias, sin ser suficientemente reconocidas.

Guadalupe obtuvo un premio internacional que le facilitó la producción artística en el marco de Alas de Mariposa.

 

(fin)