María Suárez Toro,
Escribana
13 de octubre 2017
• Casa Julia y otras tres casas de atención están cerradas por falta de una planta eléctrica para poder operar, entre ellas la Casa Luisa Capetillo y el Hogar Nueva Mujer.
• Hogar Ruth abierto con 35 mujeres, pero apenas 21 camas para alojar las presentes y recibir nuevas víctimas del post huracán María.
• En Aibonito en el centro de la isla grande se ha reportado y atendido directamente al menos ocho casos de violencia doméstica durante la emergencia post María y ya se han reportado otros en vías de asistencia legal y social.
La ausencia de canales de comunicación, de transporte y de energía son factores que invisibilizan una realidad que ya se sabe se incrementa en situaciones de crisis, como se demostró en Nueva Orleans en Estados Unidos cuando el Huracán Katrina en el 2008.
Ante las denuncias recibidas sobre el estado de los albergues y el aumento de la violencia, cuatro decenas de activistas puertorriqueñas organizadas en la Coordinadora Paz para la Mujer ** al fin se pudieron darse cita el pasado 8 de octubre en el Colegio del Sagrado Corazón en Santrurce, suburbio de la capital San Juan.
Fue una verdadera odisea. En tiempos normales, reunirse casi en pleno no sería un acontecimiento, pero en medio de la emergencia que se recrudece en se auto convocaron, analizaron y planearon acciones inmediatas de emergencia.
Lo lograron a pesar de las colas para conseguir gasolina, agua y cómo alumbrarse; a pesar día destrucción de hogares y de locales; a pesar del recargo de las mujeres en la atención a los adultos mayores, la niñez y casi todo lo que tiene que ver con la vida cotidiana en los hogares sin servicios; y muy a pesar de la incomunicación telefónica y mediática.
Se reunieron las de la ciudad porque al menos esa infraestructura de levanta parcialmente para darle vida a lo que hay que hacer allí y lo que urge lograr hacer en el resto de la isla grande del archipiélago Boricua.
Su primera preocupación, convertida en eslabón de un plan de contingencia inmediata, se refirió a los albergues de mujeres víctimas de violencia para dotarlas de agua, de gasolina y de plantas de energía para operar.
Nirvana González de la Coordinadora explicó a este medio que la reunión fue muy propositiva porque la situación es crítica, ya que se reportan nuevos casos, no solo en Aibonito, sino en muchos otros lugares y urge crear las condiciones para poder atenderlas.
El Colegio de Abogados en Miramar se convertirá el sábado 14 de octubre en un Centro de Acopio de la Coordinadora Paz para la Mujer, para tales propósitos.
Usted puede apoyar, llamando a Vilma González, Coordinadora General, al 787 2358208
**Coordinadora Paz para la Mujer, Inc. (CPM) es una Coalición cuya membresía está constituida por 35 organizaciones y 14 miembros individuales. La componen los albergues de emergencia, organizaciones de servicios, universidades, feministas y activistas de derechos humanos que se ocupan de la problemática de la violencia contra las mujeres, sobre todo la violencia entre parejas y la agresión sexual. CPM proporciona educación a la comunidad, asistencias técnicas y el apoyo a través de referidos para las sobrevivientes de violencia de género, los programas de atención a las víctimas y otras organizaciones afines que trabajan con sobrevivientes y sus hijxs.